Big Ben School

Big Ben School es una academia de inglés ubicada en Burgos, en la Av. Reyes Católicos, 24, 09005 Burgos. Con más de 10 años de experiencia, se ha convertido en un referente en la enseñanza del idioma en la ciudad.

Los clientes de Big Ben School valoran su calidad con una nota de 4,0 sobre 5. L MM, uno de sus estudiantes, afirma: «Si quieres un sitio donde aprender o mejorar en un idioma, Big Ben es tu lugar!!! Grandes profesionales y excelente trato a los estudiantes».

En Big Ben School utilizan un método inmejorable, con profesores muy cualificados (muchos de ellos, nativos), con clases muy interactivas y casi individualizadas (como máximo son 6 alumnos por clase). Además, ofrecen múltiples horarios para elegir y diferentes programas adaptados a las necesidades de cada persona, por su edad, nivel y objetivos.

Si estás buscando obtener el certificado Oxford Test of English, Big Ben School es el lugar ideal para prepararte. Sin embargo, es importante mencionar que algunos estudiantes han tenido experiencias negativas. Pongo Wapa comenta: «Mala profesionalidad».

Una de las quejas más frecuentes es la falta de información precisa. Algunos estudiantes han sido mal informados sobre los plazos de entrega de los resultados de los exámenes, lo que ha generado inconvenientes a la hora de planificar futuras pruebas. Además, se han encontrado con la imposibilidad de contratar clases particulares específicas para el examen que necesitaban, teniendo que pagar bonos de clases que no se ajustaban a sus necesidades.

Otro aspecto negativo es la falta de planificación por parte de algunos profesores. En ocasiones, se han asignado profesores que no tienen experiencia en el examen que el estudiante está preparando, lo que ha generado frustración y falta de preparación adecuada.

Además, se ha reportado falta de privacidad durante los exámenes, ya que no hay una puerta que separe la recepción de la sala de examen. Esto ha generado distracciones y pérdida de tiempo durante la realización de las pruebas.

A pesar de estas experiencias negativas, Big Ben School sigue siendo una opción a considerar para aquellos que buscan aprender o mejorar su inglés. Si estás interesado en contactar con ellos, puedes llamar al teléfono 947242484. ¡No dudes en ponerte en contacto y descubrir todo lo que Big Ben School tiene para ofrecerte!

Acudí a la Academia Big Ben porque necesitaba el certificado Oxford Test of English lo antes ponsible. Al preguntarles acerca de esta prueba, me aseguraron quetendría los resultados el mismo día de la realización del examen, lo cual fue la razón principal de que me matriculase, dado que si no alcanzaba el nivel necesario tenía un plazo muy ajustado para matricularme en otra prueba que me diese mi certificado de inglés. No obstante, dos días antes de la prueba, me enteré de que esta información era totalmente errónea, y que los resultados no los tendría hasta 15 días después del examen, lo cual me obligó a pagar la matrícula de otra prueba para asegurar mi certificado de inglés, pues no tenía ni idea de si el OTE me había salido lo suficientemente bien. Cuando les expliqué mi situación, no se les pasó por la cabeza darme ninguna clase de compensación, por supuesto.

Para colmo, como quería ir más segura al examen, decidí contratar unas clases particulares de inglés que me preparasen específicamente para el OTE, pero no podía contratar las que yo quisiera, solo tenía la opción de pagar un bono de 10 clases, a 30€ por clase, cuando yo solo podía dar clase 4 días, pues el OTE sería el quinto. Al final, terminé contratándolas, dando 2,5h de clase al día. La profesora que me adjudicaron, Sonia, no había realizado nunca el OTE, y se limitó a ponerme exámenes modelo, y a veces ni siquiera del OTE, sino del Cambridge, que en ese sí que debía de ser una experta. No me corregía cuando no sabía decir el vocabulario correcto, no me enseñó el vocabulario ni la gramática o expresiones que tendría que utilizar en el examen para que los correctores me situasen en el nivel que quería, incluso pronunciaba mal algunas palabras, siempre iba con prisas y me presionaba diciendo todo el tiempo $0027venga$0027 o $0027me vas a matar hoy$0027. Para más inri, cada día de clase me volvía a preguntar que cuándo hacía el examen, es decir, que ni siquera se había preocupado en planificar las clases. Vamos, que habría ido mejor preparada con unos videos de YouTube que vi más tarde.

Otro punto negativo, para aquellos interesados en realizar el OTE, es que no hay una puerta que separe la recepción de la sala de examen, de modo que si alguien llama por teléfono a la academia en el momento del examen, como me pasó a mí, la recepcionista no se molestará en absoluto en bajar el volumen de voz para contestar o en pasar la llamada a los despachos de arriba, por lo que probablemente te desconcentrará haciéndote perder una gran cantidad de tiempo, y pudiendo incluso impedirte terminar un ejercicio antes de que el ordenador te bloquee la pantalla.

Por último, mi mala suerte en esta experiencia continuó, ya que los correctores del OTE se retrasaron, y tardaron más de 15 días en enviar los resultados. Preocupada, acudí a Big Ben para preguntar si sabían algo sobre el retraso. Al parecer, sí que lo sabían desde hace tiempo, pero no se molestaron en mandar un correo a los alumnos examinados para explicarnos la situación, y tampoco supieron darme una orientación de cuánto podría alargarse el retraso.

Esta es la clase de profesionales que tiene la Academia Big Ben: nunca saben nada, y además, son bordes.

No volveré, eso seguro.