Un joven estudiando inglés en un escritorio en su habitación

¿Es el Inglés Realmente Tan Difícil de Aprender?

«El inglés es tan difícil. Definitivamente no es para mí.» Este tipo de comentarios me hicieron reflexionar, y me propuse hacer una comparación entre el inglés y el español en términos de pronunciación, vocabulario y gramática. Al final, veremos qué tan complicado es realmente aprender y hablar inglés. Es más, es posible aprender inglés en 10 minutos cada día.

Pronunciación: ¿Cuál es Más Compleja?

Aunque el alfabeto inglés tiene 26 letras, existen entre 31 y 44 sonidos diferentes (dependiendo del dialecto y la región). De estos, aproximadamente 20 sonidos provienen de las vocales y 24 de las consonantes.

En comparación, el español tiene alrededor de 32 sonidos distintos, si consideramos las variaciones dialectales y las alofonías—es decir, cuando una letra cambia ligeramente de sonido dependiendo del contexto en el que se ubique. Por ejemplo, la «n» no suena igual en «tener» que en «tanque». Aunque como hablantes nativos generalmente no notamos estas diferencias, están allí.

Entonces, en términos de pronunciación, el inglés tiene más sonidos que el español, lo que puede hacerlo más desafiante para algunas personas.

Vocabulario: ¿Cuántas Palabras Necesitas Saber?

El Oxford Dictionary indica que el inglés cuenta con alrededor de 273,000 palabras diferentes. Por su parte, la Real Academia Española nos dice que el español tiene aproximadamente 93,000 palabras. Sin embargo, en la práctica no necesitas conocer todas estas palabras para comunicarte.

Según un artículo de la BBC, para comunicarte de manera efectiva en inglés necesitas entre 800 y 1,000 palabras. Un estudio realizado por Stuart Webb, profesor de lingüística aplicada de la Universidad de Western Ontario en Canadá, indica que con estas 800 palabras puedes entender el 75% de lo que se dice en inglés en el día a día. Esto es porque algunas palabras son más frecuentes y útiles que otras; por ejemplo, «house» es más común y práctica que su sinónimo «abode».

Entonces, aunque técnicamente el inglés tiene muchas más palabras que el español, en ambos idiomas necesitas entre 800 y 1,000 palabras para comunicarte efectivamente.

Una chica estudiando inglés en un escritorio en su habitación

Gramática: ¿Cuál es más Complicada?

Aquí es donde el español se lleva la corona. Tomemos la conjugación de los verbos como ejemplo. El verbo «hablar», solo en presente, tiene múltiples formas: yo hablo, tú hablas, él/ella habla, nosotros hablamos, vosotros habláis, ellos/ellas hablan. En inglés, «speak» se usa con todos los pronombres: I speak, you speak, he/she/it speaks, we speak, you all speak, they speak.

Además, el español tiene géneros y concordancias que el inglés no posee. En español decimos «el libro rojo» y «la casa roja», mientras que en inglés es simplemente «the red book» y «the red house». Aquí, ni el artículo «the» ni el adjetivo «red» cambian.

El subjuntivo es otro dolor de cabeza en español. Expresiones como «espero que vengas» son habituales y naturales para nosotros, pero en inglés es mucho más simple: «I hope you come». El verbo no cambia.

En definitiva, mientras que el inglés puede ser más retador en términos de pronunciación, el español tiene una gramática mucho más complicada. Ambos idiomas tienen sus retos únicos, pero si ya hablas español, estás más que capacitado para aprender inglés. La clave está en estudiar a tu propio ritmo, compararte contigo mismo y no desanimarte. Sigue aprendiendo y avanzando.