Por qué nos frustramos cuando queremos aprender inglés

La frustración es una sensación común cuando se intenta aprender un nuevo idioma, especialmente el inglés. Muchas personas se sienten abrumadas por la tarea de aprender un idioma que parece imposible de dominar en un corto plazo de tiempo. Sin embargo, hay factores específicos que contribuyen a esta frustración y pueden ser identificados para evitarlas.

La prisa y la necesidad

Uno de los principales factores que causan frustración es la prisa por aprender el inglés. Muchas personas comienzan a estudiar el idioma cuando ya tienen un apuro, como un trabajo o una oportunidad que requiere conocimiento del inglés. Esto puede llevar a una actitud de «aprende rápido» o «aprende lo más posible en menos tiempo». Sin embargo, la realidad es que aprender un idioma no se puede acelerar artificialmente sin comprometer la calidad del aprendizaje.

Un ejemplo típico es el caso de un estudiante que quiso prepararse para un MBA en solo tres semanas. Aunque esto puede parecer posible, en realidad es una tarea imposible de realizar en tan poco tiempo. El profesor trató de hacer un plan intensivo para ayudar al estudiante a alcanzar su objetivo, pero incluso así, el resultado fue un aprendizaje deficiente y la frustración del estudiante.

La dedicación y el compromiso

Otro factor importante que contribuye a la frustración es la falta de dedicación y compromiso con el proceso de aprendizaje. Aprender un idioma requiere tiempo, esfuerzo y disciplina. Los estudiantes que no están dispuestos a hacer las tareas asignadas, escuchar y escribir regularmente, o que se esperan resultados rápidos sin hacer nada, pueden sentirse frustrados cuando no ven los resultados deseados.

Un ejemplo de esto es el caso de una estudiante que solo asistía a clase tres horas a la semana. Aunque estaba dispuesta a aprender, su falta de compromiso con el proceso llevó a una progresión lenta y frustrante.

El miedo al error

También hay un factor psicológico importante que contribuye a la frustración: el miedo al error. Muchas personas temen equivocarse o no entender algo, lo que les impide aprender con confianza. Sin embargo, el error es parte natural del proceso de aprendizaje y no debe ser evitado. De hecho, la repetición de errores y la práctica constante son fundamentales para mejorar el dominio del idioma.

La expectativa irrealista

Finalmente, hay una expectativa irrealista que puede llevar a la frustración: la creencia de que se puede aprender un idioma en poco tiempo. Aunque algunos estudiantes pueden alcanzar buenos resultados con dedicación y esfuerzo, otros necesitarán más tiempo para llegar al mismo nivel.

Un ejemplo de esto es el caso de un estudiante que quiso saber cuánto inglés podría aprender en un mes. El profesor le explicó que no hay una respuesta fija y que cada persona tiene su propio ritmo de aprendizaje.

Conclusión

En resumen, la frustración al intentar aprender inglés se debe a varios factores, incluyendo la prisa, la falta de dedicación, el miedo al error y las expectativas irrealistas. Para evitar esta frustración, es importante establecer metas realistas, comprometerse con el proceso de aprendizaje y no temer a equivocarse. Algunos estudiantes pueden alcanzar buenos resultados en poco tiempo, pero otros necesitarán más tiempo para llegar al mismo nivel.

¿Cómo aprender inglés sin frustrarte?

1. Establece metas realistas: No te exijas demasiado y establece metas que se ajusten a tu ritmo de aprendizaje. 2. Comprométete con el proceso de aprendizaje: Dedica tiempo regularmente al estudio del idioma, incluso si solo es una hora al día. 3. No tengas miedo al error: El error es parte natural del proceso de aprendizaje y no debe ser evitado. 4. Practica constantemente: La repetición de errores y la práctica constante son fundamentales para mejorar el dominio del idioma.

Siguiendo estos consejos, podrás aprender inglés sin frustrarte y alcanzar tus metas lingüísticas con confianza.